viernes, 14 de diciembre de 2012

Arrival of The Birds


Nos condenan grilletes a los deseos de otros, como el cordón que une un feto a una madre hambrienta y desvalida que desea desaparecer.
La percebeira  fallecida hace unos días llevaba 40 minutos sobre el agua, luchando contra las olas que la arrastraban de un lado hacia otro, que la traían hacia la vida y se la llevaban hacia la muerte. Nadie pudo hacer nada por ella, los que tenían que rescatarla tenían mejores planes o quizá a alguien se le ocurrió la brillante idea de privatizar el servicio de salvamento. Pero estas conjeturas las dejaré para otro instante. El caso es que nadie fue a rescatarla y su cuerpo quedó inerte, moviéndose como un muñeco de primeros auxilios. A veces las cosas carecen de sentido, el mundo está torcido y enrevesado, como esos hilos imposibles de desatar durante horas, pero eso es algo que todo el mundo sabe ya a estas alturas.
Marcela se declaró culpable por no querer seguir viviendo. Se lanzó desde un quinto piso. Lo estuvo planeando durante meses. Al principio fantaseaba con la idea, pero imaginaba el dolor que debía sentir al chocar su cuerpo menudo con el suelo y se echaba para atrás. Finalmente, decidió hacerlo, como quien deja atrás una habitación oscura. Su vida, mantenerla, le dolía más que cualquier otra cosa. Menos mal que no ha matado a nadie, marujeaban las vecinas. Ya decía yo que siempre estaba sola y parecía muy rara. No entiendo a la gente que hace esas locuras, además son unas egoístas, Dios te da una vida y no es para malgastarla (¡como si se tratase de un videojuego!). El humo del último cigarro de Marcela aún hondeaba en la habitación. Ya solo quedaba paz, mientras las cortinas se contoneaban sigilosamente y se escuchaba Arrival of The Birds a todo volumen como si se quisiese ocultar un crimen. 

Nos condenan los grilletes a los deseos y a las normas de otros, pero hay quien decide romperlos de una vez.

2 comentarios:

Do dijo...

De pronto te leo y siento alivio de no ser la única. http://grooveshark.com/s/Arrival+Of+The+Birds/4PXQ3H?src=5

Darío dijo...

Cómo habla la gente, con gratuidad y descaro...Un abrazo.