miércoles, 25 de mayo de 2011

15M


Llenamos las calles,
de hambre
y gusanos en los ojos.
Gritos en el silencio.
Alguien se ahorcó con la corbata
de su padre
y la bolsa subió a máximos históricos.
El lloro de un niño que no ha nacido,
está en nuestras manos vacías
y llenas de arena de nuestros muertos.
No somos llorones,
somos tripas sangrientas
y un corazón lleno de moscas.




1 comentario:

Eva R. Picazo dijo...

la sonrisa pegada en la cara, como si nada, olvidada de puro hastío.
Un beso