Tengo todo el tiempo del mundo. Normalmente me dedico a vender mis horas. Si alguien llega tarde a su cita, yo hago que esa cita nunca llegue a producirse. Llámame Dios o llámame aburrido. Todos los que me rodean tienen una vida, o al menos han trazado el mapa que les lleva a conseguir una. Creo que me he detenido muchas veces, quizá ese sea el problema. Me gusta vender horas a los extraños, darles una oportunidad para mentir y para ser felices. A veces entro en chats para encontrar pareja. María tiene una compatibilidad conmigo del 65%. Podríamos llevarnos bien. Lo peor de las citas es cuando llegamos al momento a qué te dedicas, que suele ser bastante pronto, ya que nadie está como para perder el tiempo. Intento explicarlo lo mejor que puedo, pero muy pocas personas suelen entenderlo. Lo cierto es que ninguna lo ha entendido. Por eso estoy solo, pero tengo mucho tiempo, todo el tiempo del mundo.
martes, 16 de febrero de 2010
Todo el tiempo
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10 comentarios:
Me encantan estos encuentros, yo también me quedo por aquí!
Nice blog. Te sigo. :)
Yo diria algo así como : "...aparta de mi ese tiempo que tanto pesa en mi vida..."
Besos preciosos
Me recordó tanto al personaje de la Muerte en "El lado oscuro del corazón".
Un abrazo, mon amour.
Buf... mira que cuando entres en rebajas te exprimo eh???
;)
Besicos
¿Me vendes tres horas y cuarto?
mimo(s)
Tengo suerte. Tu tiempo y el mío hacen trueque a cambio de ideas.
Jodía, qué bien escribes.
Qué bueno!!!
tiempo... la locura entre segundos que se dilatan con café en un pocillo rojo.
qué bonito quedo el blog.
me parece muy buena historia, es un personaje de lo más interesante...
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