No a la violencia

Hace ya algunos años, aún creía que podía luchar por un mundo mejor, donde no existiera la hipocresía, el egoísmo, la soberbia, la vanidad...pero me cansé de hacerlo, o simplemente crecí y caí en la rutina del consumismo feroz que nos tiene ensimismados y sin ver más allá de nuestras narices. Hoy, un joven idealista ha muerto asesinado, muy cerca de mi casa, por ir a manifestarse libremente a favor de la inmigración, o mejor dicho, en contra de los que están en contra de ella sin darse cuenta de que todos somos inmigrantes, o como dice alguien muy especial, somos extranjeros de nacimiento.
Hoy, no puedo estar orgullosa de gente de ese tipo que vive en mi ciudad, que se llama español, como tú y yo también lo somos. Ese tipo de personas manchan lo que puede significar o no ser español, y hacen que muchas puedan asociar ser español a ser un asesino de gente que no lo es, o que quiere que exista pluralidad en España.
Estoy indignada ante todo porque hoy ha muerto un niño, un niño de 16 años, que probablemente también estaba confundido, ya que al parecer también era skin (red skin) pero que ante todo era un niño, con mucho futuro por delante, y muchas oportunidades, como yo he tenido.
No me gusta escribir este tipo de cosas, pero en estos momentos, mi corazón está frío, y me pregunto qué podemos hacer para que asesinatos como el de hoy dejen de pasar y reine la paz, por muy utópico que pueda sonar.Quizá dentro de unos años diré que a día de hoy tan sólo era una idealista.