lunes, 3 de mayo de 2010

Él Y Ella

Me gustaría poder arañarte.
¿Entonces, por qué no lo haces?
Porque te quiero, pero puede que algún día deje de hacerlo.
Puede que algún día deje de hacerlo yo también.
Se aferró a él como quien busca una esperanza, como quien busca un trozo de madera en un naufragio. Pero sin posibilidades de escapar, sin más de un minuto de ventaja antes de que suelten a los perros detrás. Se habían conocido años atrás, cuando ambos eran unos pipiolos. Como nadie les quería, decidieron quererse entre ellos. Y quedaban todos los días para ver películas de serie B, escuchar punk de los 70 y drogarse (según la paga les permitiera). A veces hacían el amor, a veces no. A veces sólo dormían con las manos agarradas. Pasadas las horas se soltaban, a ella le molestaba su sudor. Cuando hacían el amor, él solía pensar en Marta, la chica más popular del instituto. En realidad él siempre creyó que lo hacía con Marta. Ahora a él se le ha acabado la imaginación y a ella la paciencia. Saborearon demasiado cine y demasiada música, incluso demasiada droga. Saborearon tanto que ahora nada les sabe a nada.

6 comentarios:

ladytacones dijo...

se me acabó la imaginación y a ella la paciencia... así es la vida.

Igor dijo...

Madre. Vuelo a ras de suelo. Que real, próximo, cercano, creíble me ha parecido esta historia de los dos que no eran queridos por nadie.
Había una belleza de lo cotidiano en el arranque, pero luego derivas a aquello de "a él se le acabó la imaginación, a ella la paciencia". Y el resto, brutal. Así es la maldita realidad.

Eria.. dijo...

Quizá si se arañaran...

Charal dijo...

-Como nadie les quería, decidieron quererse entre ellos...-

Es sólo una línea de las tantas que me ha gustado de este texto..! Sustancioso! Divino y tan palpable, tan real que da hasta miedo... Bien contado! =)

Miss Migas dijo...

Eso es lo que tiene vivir siempre al límite de algo. Que cuando quieres volver a la realidad ya no sabes donde dejaste el límite.


Muá

Belén dijo...

Si arañas algo se te queda en la uñas, así puedes olerlo para cuando no esté...

(uy que asqueroso me ha quedado jajajaj)

Besicos