Dicen que hoy es el día de la Constitución. Me pregunto el significado de las celebraciones de champagne y de casposos enviagrados. En Egipto han muerto ya seis personas y hay cientos de heridos. No conocemos el nombre de ninguno de ellos. Allí son luchadores, aquí son números. No sé cómo irán las cosas en Gaza, pero imagino que las bombas siguen cayendo en el mismo lado. Me pregunto cuánto tiempo se puede estar con una pistola en la sien sin mearse encima. Ahora suenan canciones pop en la radio y me entran ganas de llorar. O de matar. O de matar llorando.
No puedo soportar la fatalidad de los 1 y los 0. Quemaría montones de ordenadores a lo Fahrenheit. Porque los ordenadores separan del amor verdadero, además de Disney, eso es algo que todo el mundo debería saber si quiere saber lo que es el amor verdadero, que no es el de Disney, ni siquiera el de Pixar. Las mujeres merecemos que nos quiten de la cabeza todos esos datos de mierda sobre el amor romántico, merecemos que nos los borren y nos formateen. Las mujeres merecemos vivir y merecemos follar libremente, os guste o no.
3 comentarios:
Lo del amor romántico me ha conmovido casi tanto como lo de Disney. Maldita infiel, haces que mis ídolos de barro se derrumben, y me dejas sólo con arena entre los dedos. Si no hay amor romántico ¿de qué vivirá el paki de las flores que ronda los baretos de la noche?
Me sigues seduciendo con tu prosa, tánto como con tu verso.
La mujeres merecen mas que nadie el amor propio y la lucidez del orgullo.
Un saludo
Siempre me conmueve leerte.
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