jueves, 11 de noviembre de 2010

Una vida nueva o esperando el 18


Y allí estaba ella. Viviendo una vida que probablemente no era la suya, llevando encima un muerto que tampoco era el suyo y con una peluca rosa que acababa de comprar en el todo a 100. No había sido tan fácil acabar con él después de todo, pensó, mientras pelaba una mandarina esperando el 18. Y además, siempre he querido llevar una peluca rosa, como Natalie Portman en Closer. Le he matado y se lo tiene bien merecido, y si no, que me hubiera hecho caso cuando he empuñado el arma y le he avisado que le mataba si volvía a levantarme la voz. Siempre ha sido un insolente y eso es lo que le pasa a los insolentes. Una señora le mira y al ser observada sigue a lo suyo, que es en realidad nada, o el ver pasar el tiempo y los coches a toda velocidad. ¿Y ahora qué? porque ahora que le he matado, tendré que empezar una nueva vida, conocer gente, meterme en chats donde se liga con gente desesperada e incluso tendré que depilarme. Eso es lo peor de todo, ahora que por fin me había acostumbrado a la idea de la dejadez extrema. Si ni quiera sé follar con otros. Tendré que volver a verme los programas de la Lorena Berdun y recopilar información sobre el asunto. ¿Y si no sé? Madre mía, a ver si no era tan malo después de todo... Llega el 18, me voy a casa a darme una ducha caliente y espumosa, porque me lo merezco. Ha sido un día duro.

4 comentarios:

piter dijo...

Vaya vaya. No sabía que escribías :)

Es tuyo no?

besos.
p.

Cesc Sales dijo...

Tenia miedo a follar, porque quizás tenia miedoa que por primera vez les hicieran "sentir".

Merecida, la ducha espumosa.

Eria.. dijo...

Mas vale lo malo conocido que lo bueno por conocer?? No... creo que no.

Dara dijo...

eso de follar es igual con todos. como montar en bicicleta, solo tienes que ajustar la altura del sillín y listo.


(cosquillas
de parte de
mi ciervo)