Odio a los hombres que matan
que fuman muerte y lo escupen
para demostrar que son más hombres
que el resto de los hombres
y que pueden matar y matar y matar.
Odio a los hombres
que matan animales abandonados.
Y sin embargo
mi corazón ama y se se acerca a los que menos tienen
a los valientes, que arrastran sus pasos cansados
hacia la siguiente victoria.
Yo no aguanto más
y mientras digo esto veo una sonrisa enternecedora
en la boca de un precioso luchador chiquito
que me besa
me confunde con su mamá, dónde estará?
Y le abrazo y le digo,
sigamos los pasos de los que luchan,
los pasos valientes de nuestros amigos.
Él me mira, yo le miro
Alguien entona el "No pasarán".
1 comentario:
Tenía que decírtelo. Me ha gustado mucho
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