sábado, 24 de marzo de 2012

Exhumación

Alguna vez vi la televisión. Y entonces, mientras mi abuelo sorbía la sopa y mi hermano gritaba sois todos unos hijos de puta y debéis morir lentamente, me pregunté qué narices estábamos haciendo aquí. Había una guerra en Irak, un país del que poco sabía hasta entonces y pensé es triste conocer un país cuando empiezan a matar a su gente y mataron a un gran cámara, y mataron a muchos niños y no les enterraron. Después de ellos pasaron un montón de coches y la gente empezó a ir a comprar el pan y a hablar de la muerte de su dictador y de la vida de sus nuevos dictadores. Es triste conocer un país por sus muertos, si lo piensas bien y también es triste pensar dos veces qué demonios estamos haciendo aquí. Ahora hay otra guerra, otros muertos, que siguen siendo los mismos, tienen ojos de alarido, ojos negros de exhumación. Deja de ser pesimista, te quedarás sola si sigues siendo así. Eso me dicen. Me lo dice todo el mundo. Mi abuela siente lástima por mí, cree que me han echado el mal de ojo, nunca vio bien que no me bautizaran después de todo. Ella reza por mí, le pide a Dios muchas cosas para todas nosotras, pero sobre todo para mí. Yo le miro diciéndole que no hay mucho que hacer, pero ella sigue rezando. Mientras suenan las campanadas en un reloj del siglo pasado y mi abuelo se queda dormido pienso que hay dos maneras de desaparecer, pero aún no he encontrado la correcta.

5 comentarios:

Oscar Eslava Álvarez dijo...

Agradezco las oraciones de tu abuela. Se juntan a las de la mía. Y me sigo preguntando por qué cuesta tanto ver la guerra en la que estamos inmersos, y que se ha cobrado innumerables víctimas desde hace décadas, incluso cuando ha llamado al fin a nuestra puerta: la guerra del 1% por someter y sojuzgar al resto.
Hay una muerte silenciosa que no se ve porque no estalla con polvareda de bombas. Es la de la esperanza, la libertad y el futuro. Y la víctima principal es el amor entre las personas.

Almudena Vega dijo...

es genial, cuantas veces esa escena en mi escena. un beso.

Manuel R. dijo...

Vaya...
Estoy contigo en lo de desaparecer. Qué dificil es y que fácil parece.
De cualquier forma, pese a lo que piense tu abuela, me gusta tu mirada, no sé si es tan pesimista como dice, pero es certera.
Un abrazo.

Juan Cruz López dijo...

Claro que hay cosas que hacer... Desde luego, se me antoja que mantener tu lucidez a sangre y fuegol, cueste lo que cueste, es el primer paso. Pero el pesimismo es otra cosa... Yo lo enfocaría al contrario. De la constatación de lo insufrible de este mundo, la alegría de la resistencia.
Ánimo.

a smart chimp dijo...

"Don’t ever become a pessimist, Ira; a pessimist is correct oftener than an optimist, but an optimist has more fun–and neither can stop the march of events."- Robert A. Heinlein