miércoles, 11 de enero de 2012

Quizá
tengamos miedo
a besar con los ojos.

¿Y entonces qué esperas de todo esto?
Que termine la tortura,
que nos quiten la bolsa
de
la
cabeza.

Que ya es hora
de morir
sin moscas en los ojos.

Las agujas perforan tu existencia.
No pasa nada,
estamos a salvo,
hay una amnistía de sentimientos.
(Es lo que tiene la democracia).

Cuando tú mueras,
la gente seguirá haciendo cola en el cine
y comerá palomitas,
incluso follará toda la noche
hasta que pierda el conocimiento.
No somos nadie para los vivos.
Que-te-quede-claro.

Ahora vete,
no me obligues a quererte.

Grito,
porque todo está en calma.
¡Sois cadáveres,
sólo sois cadáveres con moscas en los ojos!

1 comentario:

P. dijo...

Qué cierto es este poema...