Después de nosotros,
nada nuevo bajo el sol,
una cuchara vacía
y tus ojos apuntando a las nubes,
muy lejos, en la quinta planta.
Nos comemos,
hasta que ya no queda nada
(un amor inacabado-si-acaso-o no)
vísceras de incertidumbre
y pánico nuclear.
En tus manos,
tienes todo lo que necesito
para dejar de ser libre.
Acaricias
a la fiera de tu niña,
y suena el timbre.
Traen tu cadáver,
precioso,
joven,
feliz,
intacto,
lleno de Sueños.
2 comentarios:
muy bueno también. y no te contamino el resto de entradas con comentarios. ya.
saludos
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