¿A qué te refieres?, estás loca
Sabes perfectamente de lo que hablo.
No sé si quiero saberlo.
¿Pues abes qué te digo? qué te lo voy a decir.
Siempre tienes que quedar por encima.
Te quiero. Te quiero, maldita sea.
Se abrazaron y se hicieron un ovillo. Se amaron odiándose, se besaron con desgarro y miedo, con lágrimas y saliva. En la mesita de noche, la vieja lámpara que compraron juntos parpadeaba y el muñeco de Bob Esponja que compró ella unos años atrás en un bazar, les sonreía feliz. Se quisieron recordando el primer día cuando todavía no había peros, ni dudas, ni aniversarios fallidos. Entonces sólo eran ellos dos y un camino de incertidumbre frente a ellos. Pero ahora los dos sabían bien que esto sólo se trataba de un paréntesis en su monótona vida y que ambos dormirían esa noche con sus respectivas parejas. Con Bob o sin Bob, ellos habían dejado de ser ellos mismos.
4 comentarios:
Un monótono paréntesis en su monótona vida, o una monótona serie de paréntesis en su(s) monótona(s) vida(s)... ¿Estáis listos, chicos? ¡Sí, capitán! ¡Más fuerte! ¡¡¡Sí, capitán!!! ¡Ooooooohhh...¡
Todavía ellos dos, y un camino de previsible incertidumbre frente a ellos...
Muchas veces si que caemos una y otra vez, aunque sea lo más desgarrador que tengamos...
Besicos
uuuuu. ¡Pero no nos recuerdes lo del paréntesis! Así estamos. Un pastel agriducle de vida, muy bien contado.
Hicieron el amor con ansia, antes de volver a la rueda. Fabuloso. Bob, tú que estás en el fondo del mar, no deberías ser testimonio de lo cruda que es la realidad. Algunos jardines quedarán, dijo yo.
Saludos.
Oasis...
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