Sois únicas, partes indispensables del total del universo. Respirad profundamente y sentíos parte del rocío, luciérnagas que caminan bajo la oscuridad.
Nuestra profesora de meditación caminaba sobre nuestras cabezas. Yo era incapaz de cerrar los ojos del todo. Me daba la sensación de que alguien pudiera robarme algo en cualquier momento.
Sin vosotras el universo no tendría luz, ni color. Sois pequeñas, pero grandes al mismo tiempo. Sois especiales.
Mariane se estaba tomando muy en serio todo ese rollo de la meditación y yo sólo quería hacerla feliz. Aunque lo cierto es que dedicaba esos momentos a ordenar mi mente en otro sentido. ¿Y por qué no decirlo? También aprovechaba para hacer la lista de la compra.
Sentid como si estuvierais caminando sobre la luna. Habéis descubierto la luna, habéis izado la bandera de la humanidad.
Cuando estaba a punto de echar una cabezadita, Mariane puso su mano sobre mi muslo. Y entonces, y sólo entonces, empecé a sentirme especial.
7 comentarios:
entre toda esa niebla de ideas surge una imagen maravillosa que recordare por mucho tiempo. Me gusta.
Y tanto, cuando alguien te toca y eres especial, es cuando se crea algo mágico
Besicos
Así somos las Marianas (y sus derivados en francés) :P
y se me olvidó anotar judías congeladas en la lista. y me tocó cenar restos de ayer, pero me dio lo mismo.
(sonrisa
de mamut)
Los rollos meditación-yoga creo que son buenos, si no se toman muy en serio.
Muy graciosas las intervenciones de la profe.
Capacidad de sorpresa. El giro del final. Te juro que me has cogido a contrapié y has cerrado muy bien el relato, al añadir el interrogante (¿y quizás reflexión, también?).
Cuando uno se adentra en el mundo interior ... es un viaje de crecimiento ... sin retorno, engancha! Yo encontré a mi Maestra, soy feliz! Muacc
Hola querido amigo blog.
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Saludos y Gracias
Los Caballeros de la Dama de Cristal
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