Ahora el barro forma parte de mí, ¿cómo demonios me deshago de él? Ya he estado así otras veces, bajo puentes que no conocía, corriendo hacia ninguna parte, buscando los zapatos rojos para salir de allí. Y sin embargo hoy, vuelve a ser uno de esos días y vuelvo a repetirlo, y los dos sabemos que esto no me llevará por el buen camino. Siento frío y curiosidad. Qué hacen ellos en sus casas, cómo viven, cómo se despiertan y atajan el día. Siento como si estuviera ante un gran escaparate y detrás estuvieran todos ellos. Y todos ellos me miraran con esa cara de desconocimiento y me señalaran como si no formase parte de este mundo.
7 comentarios:
Lo de no formar parte del mundo es una sensación realmente sorprendente que me ocurre demasiado a menudo.
Nice post :)
Hola,
Un texto enigmático. He vuelto atrás, y he ido hacia el final para volver atrás. Hablas a través de símbolos.
Los otros al otro lado. Esa sensación la comparto, a veces. Y la curiosidad.
Un texto difícil y al mismo tiempo con muchas interpretaciones, uau.
Quitarse el barro es complicado, pero se puede...ánimo
Besicos
Te visito a ti... y cotilleando he descubierto que es un gran blog. Me gusta, si señora!
Te sigo...
Un beso! ;)
Viernes que te quiero viernes.
Gracias por pasear conmigo por las calles de mi blog... así tus pasos me han llevado hacia tu blog. Es muy especial.
Ponte los zapatos rojos y te quitarás el barro y date la vuelta a ellos, te reconoceran y alarga tu mano a ellos.
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