Y cuando me quiten las vendas tengo claro que seré otra persona pero en realidad no sé quién demonios seré. No dejaré de ser una persona con una máscara durante algún tiempo y cuando alguien me sonría yo lo haré desde debajo de toda esa grasa que me cubre.
Señorita, tiene visita.
Mi marido acaba de entrar. Su gesto es desconcertante. En un principio diría que se alegra de verme, pero lo cierto es que está acojonado. Se acerca a mí, pero no me toca, tiene miedo de romperme.
¿Estás bien?
Yo contesto como si estuviera detrás de una gran muralla y casi no pudiera oírme. Incluso llego a gritar, pero las vendas bloquean el sonido.
ESTOY BIENNNN
Mi marido deja un ramo de rosas encima de la mesa. Sabe que las detesto, pero ¿qué iba a comprar si no? Si lo piensas, no hay gran variedad de cosas que puedas llevar a los hospitales. Nadie aparece con un billete de avión o entradas para un partido de fútbol.
Entonces mi marido se atreve y me da un beso en la mano. En realidad no creo que vuelva a besarme nunca más en la cara, porque ya no seré yo nunca más. Me coge de la mano y me levanta apoyándome en su hombro. Cogemos el ramo de rosas y salimos de la habitación.
12 comentarios:
Bueeeno, pero los cambios o transformaciones no siempre son para mal, digo yo.
Muá.
Llegué desde Belén In Red y me ha gustado tu blog...
Mejor que rosas una revista chula o un buen libro, al menos leer te distrae y hace pasar el tiempo...
Un saludo
Mr Blueberry
Bueno, es que si hay cambio de cara, quizá haya cambio de lo demás...
Besicos
He llegado a tu blog, saltando de la ventana del aburrimiento de otros muchos...y he quedado prendado por tus palabras.
No se que o quien eres, si lo que escribes es real o ficticio...pero se que tienes magia y eso, hoy por hoy, es dificil de encontrar.
Marko
Uff joder, cuando leo este tipo de historias siempre pienso en lo peor, aunque también podria tener otro tipo de final.
Me encantan tus historias. Ya te dije que tenias un fan ;)))
Besos bellos y dulces fiestas
un avión le produciria un tsunami cerca del pecho; alli donde nacen los gestos!
Palabras que conmueven
que llegan a mi corazon
y lo aprientan fuertemente
llevando a que por mis ojos.
lagrimas, como cristales de hielo
rueden por mi rostro.
dandome cuenta.
que por mi corre sangre.
queda calidez a mi alma.
volviendola sensible.
tanto a historias ajenas como propias.
y guardandolas en esa mochila
que al correr el tiempo
se va cargando.
volviendose mas pesada.
Te sigo leyendo, por que llegas a la personas
un besote
Con todo el respeto del mundo, creo que las historias plasmadas en este blog son quizá demasiado poco halagueñas. Es decir, para expresarlo de una manera más simple, son un poco tristes.
No obstante me gusta. Y qué podría haber regalado el marido? Pues no siempre una imagen vale más que mil palabras, pero el problema es que en esta socidad nos guiamos por las primeras vistas... y los regalos nos comen los ojos.
En fin, somos unos malditos prejuiciosos de mierda.
Mario
Estoy totalmente de acuerdo con el comentario anterior..,con respecto al texto, deberíamos contentarnos con ;una mirada, un beso..., cuesta muy poco y vale más que todo lo demas, en fin el ser humano es así de complicado.
Y unos bombones? Unos sugus?...
Y si le besa en la cara ya no será su cara.
Ana manda, yo obedezco (un poco y mal).
tremendo.... realmente, escribes directa y contundente. me gusta
un saludo
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