A mi hermana no le gusta llorar ni reír. Está lejos, en alguna parte, pero está aquí. Le gustan las pelis de Kurosawa y el punk de los 70 y a veces besa a algún chico, pero en realidad no siente nada.
-¿Por qué me besas si no sientes nada?
Le preguntan
-¿Por qué me besas tú a mí si no sentirás nada algún día?
Es muy práctica y besa muy bien. Eso dicen al menos los chicos del barrio. Por el barrio dicen también que es una puta pero yo que la quiero de verdad sé que no es cierto y sé también que lo hacen porque en realidad están enamorados de ella, pero ella no es capaz de sentir nada, ni siquiera frío ni calor.
No es que esté muerta, es que no esta del todo viva.
Escribe muchas cartas, a gente que no conoce, pero luego nunca las manda y las quema todas juntas.
Se le da muy bien cantar, pero tiene un estilo muy íntimo. Sólo canta en su habitación, a escondidas, o cuando está en la ducha. Así no hay forma de que dé un concierto. Se lo he dicho miles de veces, por activa y por pasiva, pero lo cierto es que a ella no le importa en absoluto.
Y mira hacia otro lado, hacia el infinito, como si estuviera esperando una caricia.
2 comentarios:
Ay, me da penica... espero que reciba esa caricia salvadora algún día...
Me gusta como escribes :)
Muak
me ha gustado el texto, te deja con ganas que conocer el resto de la historia, me ha recordado un poco esos ambientes mundanos que describe Ray Loriga, con soltura, casi con dejadez...
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