Tu mano sobre mi mano, palpitante y segura
Acariciando mis miedos y mis locuras pasajeras.
Miro tus ojos y sé que son los ojos más preciosos y profundos del mundo
Y tu cuerpo de niño, es ya de un hombre seguro de la vida y de sus sueños
Dame un poco de esa madurez desnuda
Y guíame por los senderos desconocidos del amor
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