domingo, 8 de diciembre de 2013

No dejar rastro

Por fin nos encontramos
yo con yo
sin ser.
La ventana canta sobre lo mismo,
parece que voy a morir.
No como el resto.
Nadie muere como el resto.
Somos libres
en la forma de morir.
Por fin,
entonces
somos libres. 
Réquiem a una ironía. 
A lo lejos, escucho tu voz
pero ya no la entiendo.
Eres un extranjero,
sería más sencillo apagarte,

y no dejar rastro. 

3 comentarios:

Gacela dijo...

Pero ser libres en la forma de morir no se saborea ni mucho menos tanto como cuando conseguimos ser libres en la forma de vivir. Eso sí mola mil, y sabe rico, y merece la pena que nos peleemos esa batalla. ¿Me acompañas?

Ana Delgado dijo...

claro que te acompaño mi amor

doble visión dijo...

Minimalista y con una perspectiva enorme.Me encantó, Ana...

saludos