lunes, 26 de enero de 2009

Dieciséis


Sólo tengo dieciséis.

Los pies cansados.Y frío en los pies.

La ciudad se apaga lentamente, aunque se trate de una falsa alarma. Todos los ojos están al acecho y los zapatos bien alineados al pie de la chimenea.

El primer aniversario es un infierno. El orujo no pega donde sí lo hacen los golpes. Las heridas cicatrizan con los primeros copos de nieve. Pero ya es tarde para decir que fue demasiado. La sopa espera encima de la mesa. Debajo de la mesa estalla la Guerra Fría. Es fácil tirarlo todo por la ventana cuando todo es lo único que puedes tirar. Sólo tengo dieciséis y el speed sabe a amarga mentira. Es pronto aún para conocer trapos sucios, para apagar la última cerilla. Es pronto aún para quererte y querer matarte. Mientras duermes. Porque a los dieciséis soy todavía una niña. Y esto es lo único que puedo escribir a los dieciséis.

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