miércoles, 11 de junio de 2008

Él

Una vez conocí a un chico, con el que montar en moto me recordaba a Vacaciones en Roma, y con el que todos los miedos se esfumaron en un pis pas. Una vez conocí a un chico con los ojos pequeños, y la inmensidad dentro de ellos. Un chico ilusionado con la vida, con las ondas, con la prosa y el futuro, un chico valiente y algo felino algunas veces también. Un chico de todas partes, con lo bueno a cuestas de cada una de ellas, un chico al que parece que conozco de toda la vida con sólo escuchar su voz. Es bonito ver cómo dos manos siguen el mismo camino y son valientes o intentan serlo. El chico guapo se levanta tranquilo, un poco perezoso quizá y comienza su día acompañado de Carmen, o Gabo, quizá de Miller o de Irene. Se asoma por su ventana y observa la estupidez de las cosas y se enfada, pero sabe que sólo podrá cambiarlas en los cuentos que escribe.