Las décimas que aguanta tu dedo cuando quema
la sartén.
Vuelo
sin ver el suelo.
Matices, todo es una cuestión de pliegues en la piel.
Tu mano que mece mi cuna,
tu último aliento lejano,
arranca con esa melodía.
Nos separa un π
en toda regla.
Destruye las raíces cuadradas
bébete el mundo, abrazate-me-les
Pisa fuerte el candombero
enraíza su cuerpo,
adosa el tamborilero,
la voz de la libertad
en las calles de Montevideo. Dale, negro,
dale duro a la llamada,
y mira al cielo,
que es lo que yo veo.
Cuestión de matemáticas,
yo no te miento.
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