Mujeres que mueven montañas
con los párpados de sus ojos.
Algunos desean
que sus hijos nazcan muertos
y la ira
es compañera del plomo fundido.
Los golpes no silenciarán
el ansia
de caricias furtivas.
Los golpes no silenciarán
la razón,
ni sus besos
ni los míos.
Pero no somos presas
no somos esclavas de vuestros deseos,
rompimos los muros
antes de que crecieran.
Nuestros hijos beben
de nuestras lágrimas marchitas.
Me duele tanto el mundoque muero lentamente.
Pero las uñas crecen
las uñas siempre crecen...
3 comentarios:
Yo no puedo decir nada, cada cosa me conmueve. Estos tipos son muy hijos de perra.
Lo peor es que bajo las excusas territoriales está la piedra de siempre:limpiezas étnicas.
Repetimos lo de hace tan solo unos años con Sbrenica ...
Las guerras deberían enfrentarlas quienes las crean desde sus sillones y dejar al resto del mundo en paz.
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