martes, 15 de febrero de 2011

Black hole

Su amor es una caja de ladrillos. Hubo un tiempo en el que su corazón latía rápido y los dos juntos corrían el Louvre haciendo récord de tiempo. Cuando nada podía resistírsele, todavía los agujeros negros no les habían atrapado.
Ella se toma un baño porque está cansada, él toma una copa porque está cansado. Una copa de vino cae sobre ellos y lo ensucia todo.
Alguien llama a la puerta, pero está cerrado por vacaciones. Ella quería ir a París y él quería una luna nueva del coche.
-¿Me querrás para siempre?
-Claro que sí.

1 comentario:

Miguel Ángel Maya dijo...

...Supongo que todo consiste en la felicidad con que se recorra el agujero negro de distancia que hay entre querer París y querer la luna del coche...
...Besos...