Cuando éramos felices, sabíamos cuál era la carta acertada. Solíamos jugar a los dardos y siempre dar en el centro, jugábamos al tenis y sabíamos lo que era un set. Hubo una vez donde lo preocupante era si te salía un grano o no, si el vestido pegaba con los zapatos y si tus tetas eran más grandes o pequeñas de lo esperado. Te dijeran lo que te dijeran, mentían, pero tú hacías lo mismo así que era un intercambio de pareceres que no hacían daño. Entonces era fácil sonreir, tenías todo un futuro prometedor que pensabas conseguir, tenías el mundo a tus pies y podías hacer tus sueños crecer bajo la lluvia. Tu padre acariciaba tu mano, y a veces gritaba tu nombre en los campeonatos. Te sentías feliz, eras una niña buena con un futuro prometedor y muchos sueños por cumplir. Los días de lluvia eran cálidos, encendías la chimenea y escribías poesía. Imaginabas que hace años lo haría así Virginia Wolf. Pensabas en ella, también en García Lorca y en otros muchos, y sentías que en el fondo aún estaban contigo, que no habían muerto. A veces te estremecías al imaginar el universo. Tú eras muy pequeña para saber de cosas grandes. La vida seguía, y te esforzabas en aprender, pero en realidad no aprendías casi nada. Tampoco sabías que con los años, aprenderías por la fuerza a dejar de ser una niña.
2 comentarios:
Eres una niña que escribe como una mujer. Enorabuena; puedes sentirte orgullosa y seguir caminando.
Antes eras una niña y ahora te convertiste en una mujer que hace lo que quiere y no hace lo que no quiere, que desea, que busca, que sueña, que prueba, que vive, que siente, que disfruta,,,y en definitiva que busca el tesoro mas deseado, LA FELICIDAD, algo que yo voy a intentar que consigas estando para lo que desees pues los que nos une a nosotras es tu forma de ser y mi forma de ser, y eso, durante muchiiisimo tiempo, seguira estando ahi porque es, NUESTRA FORMA DE SER, LO QUE NOS ACOMPAÑA ENE ESTA VIDA QUE UN DIA NOS PUSO JUNTAS.
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